Cerro de Montecristo
Durante 1.500 años, desde el S. VIII a. C. a finales del siglo VII d. C., el Cerro de Montecristo dio cobijo a una de las ciudades más antiguas de España y Europa: Abdera.
Foto panorámica del Cerro de Montecristo visto desde el Este. |
Montecristo está situado al Este de la actual población de Adra. Sus coordenadas geográficas son 36º 45’ 20” de latitud Norte y 3º 00’ 26” de longitud Oeste. Su posición estratégica fue escogido por tantas civilizaciones diferentes. El cerro se encuentra aterrazado, siendo las zonas Este y Norte las que se hallan en mejor estado de conservación, con una vegetación compuesta de matorrales, y una aridez importante.
La zona central está ocupada por varios cultivos, mientras que las zonas Sur y Oeste están ocupadas por casas y por la ermita de San Sebastián, sobre cuyo emplazamiento se ha especulado ocupó un templo romano y con anteridad uno fenicio posiblemente dedicado a Melkart. Cuando los fenicios llegan a Montecristo localizan un lugar bien defendible, con una altitud máxima de 49,38 metros sobre el nivel del mar. En el lado Este del cerro se haya en ese tiempo la desembocadura del río Grande ó Adra y al Sur, al pié del cerro la linea costera. La costa no tenía en ese tiempo la forma actual. La desembocadura del río formaba un estuario y las actuales tierras de labor estaban entonces hundidas en el mar. |
El Cerro de Montecristo visto desde el aire
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La costa abderitana en el siglo VIII a.C. |
El Cerro de Montecristo ha sido objeto de importantes excavaciones arqueológicas.
Después de la primera excavación arqueológica dirigida por aficionados hacia finales del siglo XIX que contribuyó ciertamente más al expolio y a la dispersión que a la catalogación de los hallazgos, un equipo de arqueólogos de la Universidad Complutense de Madrid dirigido por el desaparecido Manuel Fernández-Miranda Fernández y Luis Caballero Zoreda, con la financiación del Ministerio de Educación y Ciencia realizaron importantes excavaciones entre 1970 y 1971. En esta excavación se constató la antigüedad del asentamiento al siglo IV antes de Cristo.
Sin duda la excavación de urgencia realizada por un equipo de arqueólogos almerienses dirigido por Ángela Suárez y financiado por la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía en 1986 fue determinante al menos para frenar la progresiva roturación del Cerro y su total conversión en zona agrícola de cultivos intensivos bajo plástico. Además se hallaron restos que remontan la fundación de la colonia al siglo VIII antes de Cristo.